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Tipos de restaurantes

Publicado el 1 de enero de 1970

Tipos de establecimientos.

Existen numerosas ofertas de restauración. Además éstas van evolucionando constantemente y se van a adaptando a los cambios sociales y a los gustos de la población. Podemos decir que existen tantos tipos de establecimientos como tantos tipos de clientes hay. Hay que satisfacer esas necesidades.

Restaurante de comida rápida

Sus menús están elaborados con alimentos simples y de rápida preparación. Suelen tener un ambiente informal y como platos habituales ofrecen hamburguesas, pollo, pizzas o patatas fritas.

 

Restaurante buffet

Surgen en los años setenta. Se trata de servir a grandes grupos de personas de forma rápida. Ofrece gran variedad de platos cocinados y se muestran al usuario para que ellos mismos puedan servirse. Hay fórmulas que permiten un pago fijo por el servicio, sin tener en cuenta la cantidad de comida consumida y en otros depende de ese factor.

Cualquier área de servicio de Abades, ofrece la oportunidad de degustar sabrosos platos en este tipo de establecimientos. La gran ventaja que proporciona es la rapidez del servicio y la calidad de los alimentos que los clientes pueden percibir, al estar exhibidos los platos.

Restaurante de alta cocina (gourmet)

El principal distintivo es que los alimentos se cocinan al momento. Los productos que se utilizan para elaborar los platos son de gran calidad. El cliente escoge según una carta y son servidos por un personal altamente cualificado, entre los que figuran metres y camareros. El precio que el usuario debe abonar va en función de la calidad de los platos y del servicio. En este tipo de restaurantes, es fundamental la ambientación que proporciona una cuidada decoración. Éste tipo de restaurantes se caracterizan por su tranquilidad y ambiente cálido.

En la variedad de espacios que Abades ofrece, este concepto de establecimientos se encuentra Abades Ronda o en Abades Triana.

Restaurante temático

Se han ido multiplicando por todo el mundo. Actualmente son los más populares. Dependen, habitualmente, del tipo de cocina que ofrecen. Los más frecuentes son los de menús italianos, mejicanos, chinos, japoneses, francés, peruanos, colombianos, tailandeses y por supuesto, los especializados en comida española.

Un claro ejemplo de restaurante temático se puede encontrar en el Parque de las Ciencias de Granada. Se trata de un espacio claramente orientado a un público que vive la gran aventura de una visita al entendimiento de los avances científicos.

Tenemos que destacar en este apartado, los restaurantes espectáculos. En ellos, no sólo se ofrecen comidas y bebidas, sino que también los usuarios encuentran actuaciones musicales o representaciones de obras de teatro y monólogos.

 

Restaurante bares

En realidad son los auténticos herederos de las casas de comidas y tabernas de épocas pretéritas. No se suelen consumir alimentos pero si bebidas. En estos locales, los platos suelen acompañar a las bebidas y no al revés. Habitualmente son económicos.

Clasificación de los restaurantes, según el tipo de servicio que ofrecen.

La especialización, la constante evolución que experimentan y los gustos que marca la moda, hacen muy difícil una clasificación de este tipo, de todas formas podemos establecer una división básica, según la forma de preparar, presentar y servir los alimentos y las bebidas.

Servicio francés

Francamente es un servicio en desuso. Incluso en Francia ya es poco empleado, si exceptuamos los restaurantes de alto nivel. Asociado a la gastronomía francesa, los menús son elaborados en el restaurante en presencia del comensal. El metre será el encargado de presentar los ingredientes del plato al cliente y los vuelve a traer una vez que han sido elaborados en la cocina. Los clientes elegirán la cantidad deseada de alimentos y el metre se encargará de preparar la ración deseada y servirla en el plato.

Resulta un servicio muy caro, el personal debe estar muy cualificado y también contar con una gran habilidad.

Servicio a la rusa

Es el más empleado a nivel mundial. Resulta rápido y muy dinámico. Se originó en Francia en el siglo XIX.

Los comensales, cuando se disponen a sentarse en la mesa, encuentran un plato vacío, una servilleta y el servicio de cubertería necesaria. Una vez que el cliente se ha acomodado se le retira el plato (el plato de servicio) y según un orden establecido y al ritmo que marca el comensal, se le va sirviendo los distintos platos que ha escogido. Habitualmente el orden que se sigue comienza con unos entremeses y sopas y luego un primero y segundo, más contundentes. Se finaliza con el postre. Los platos salen de la cocina ya preparados y la función del metre se reduce a coordinar los camareros y servir de jefe de sala. No toma parte activa del servicio de platos a los comensales.

En la cocina, el chef y los cocineros se encargan del emplatado y la presentación.

Servicio a la inglesa

La gran diferencia que encuentra este tipo de servicio con el de la rusa, es la forma de servir el camarero. En ésta ocasión se sirve directamente de una fuente o bandeja al plato vacío que tiene el comensal frente a él en la mesa. El camarero lo hace siempre por la izquierda.

El gran inconveniente que presenta éste tipo de servicio se refiere a la pérdida de la presentación del plato y la incomodidad que resulta tanto para el comensal como para el camarero.

Servicio americano

Rápido y supone una simplificación del servicio a la rusa. Los camareros llevan la comida a la mesa y la sirven por la derecha, mientras que retiran los platos por la izquierda. Para los restaurantes supone una fórmula muy rentable ya que no requiere de mucho personal y el servicio no es complicado.